Aragón celebra el reconocimiento de los derechos de los inmigrantes con discapacidad

ARAGÓN. La Agrupación de Personas Sordas de Zaragoza y Aragón (ASZA) ha celebrado el reconocimiento de los derechos de las personas extranjeras con discapacidad contemplado en el Plan Integral para la Convivencia Intercultural 2008-2011 presentado en el Edificio Pignatelli con la asistencia de la secretaría de Estado para la Inmigración, Consuelo Rumi, según informa «Aragón Digital».

Inmigrante utilizando la lengua de signos

La Agrupación hizo una propuesta a las Cortes de Aragón para que incluyera las necesidades de esta población, cada vez más presente en nuestra sociedad. Así, el Plan garantizará que las personas con discapacidad tengan acceso en igualdad de condiciones a los servicios públicos y medidas contempladas en este proyecto. Además, este Plan autonómico es el primero en España que incluye la atención a las personas de origen extranjero y con discapacidad.

«Nuestro trabajo diario en la atención a los inmigrantes sordos se ve reflejado en el reconocimiento de sus derechos y oportunidades en el Plan Integral para la Convivencia Intercultural. Aragón es pionera en la adopción de esta medida que demuestra el compromiso del Gobierno de Aragón y de las entidades de discapacidad en la creación de un estado de bienestar sin discriminación en ningún ámbito», ha explicado el presidente de la ASZA Jesús Carlos Laiglesia.

Doble barrera de comunicación

En la actualidad, la persona sorda inmigrante requiere de una atención especializada, ya que a su discapacidad auditiva se añade la difícil situación de residir fuera de su país y el desconocimiento de la lengua y la Lengua de Signos Española. La falta de información y las barreras de comunicación agravan la situación de las personas sordas inmigrantes en Aragón.

El colectivo de personas sordas inmigrantes es muy heterogéneo, y la procedencia muy diversa: Marruecos, Bulgaria, Rusia o Ecuador, Brasil, Rumania, etc. El binomio sordo-extranjero hace que estas personas tengan una doble barrera de comunicación.

«La necesidad de una persona extranjera y sorda cuando llega a una nueva ciudad es cómo comunicarse, cómo acceder a la información. Por eso, estas personas se identifican más con la comunidad sorda porque comparten experiencias y, así, resulta más fácil su integración y participación en la sociedad», concluyó el presidente de ASZA.

24/02/2009. FUENTE: SolidaridadDigital

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