Carta abierta a S.A.R. Don Felipe y señora

Hace dos años y medio que en el día mas frio del año me dirigía a su padre para agradecer su presencia en el primer viaje del AVE a la capital del Antic Regne, País o Comodidad Valenciana. Le pedía apoyo para que los nativos de estas tierras que no podemos rascarnos la nariz, pudiéramos desplazarnos en tren al pueblo de al lado. Se trata de una aspiración que se remonta al año 2000, cuando se puso en funcionamiento el primer tren CIVIA, tren de cercanías con un espacio de coche a la altura de andén.

Distancia de acceso desde el andén al tren [Clic para ampliar la imagen]

Para ofrendar nuevas glorias a España parece que los valencianos hayamos sido los únicos que hemos renunciado a que la red de cercanías que depende de Renfe sea accesible; han ido implantándose progresivamente en todas las redes de cercanías, en todas menos en las de Valencia y Alicante-Murcia. Siendo lo más lamentable que alguna línea de cercanías de Valencia está en condiciones de dar servicio si se garantiza una frecuencia de paso de trenes accesibles. Hace ya tres años pedí a un comando de cascaos una descubierta por las estaciones de la línea que une Valencia con Gandía y Xàtiva, con el resultado de que los “exploradores” constataron la presencia de trenes CIVIA, pero… que nadie sabía cuando iban a pasar, los CIVIA y 447 circulaban aleatoriamente. De hecho en las estaciones no sabían ni siquiera que los trenes se llamaran CIVIA y la cuestión estaba en dejarse caer por la estación y que desde ella averiguarían si el tren que venía seria un CIVIA o no. Nada ha cambiado. Los caballos de hierro que corren por Alicante y hacia Castellón son de la raza 447, inaccesibles. Y no digamos los que parten hacia Utiel y Segorbe, esos comen diesel.

Otra costumbre que observaron los de la batida de Gandía y Xàtiva es que los caballos de hierro no se acercan al andén y en el hueco cabe un zapato de talla 42. Se comentará mucho sobre ese hueco en el futuro, conforme aumente la población de edad avanzada que sobreviva con las futuras pensiones.

En fin, a lo que iba. El otro día un cascao valenciano apareció por una Comisión del Congreso y una diputada le preguntó “cuáles serían a su juicio las tres medidas o reformas más urgentes que se podrían llevar a cabo sin que supongan un gran coste económico, teniendo en cuenta la situación actual de grave crisis económica que afecta a España”. Cuando lo oí inmediatamente me vino al magín el que coordinar los trenes CIVIA que aleatoriamente circulan por las líneas de cercanías C-1 y C-2 de Valencia, de manera que se pueda fijar un horario de paso, no cuesta un euro. ADIF tiene estaciones, algunas (Massanassa, Sueca, Xeraco, Catarroja y Alfafar-Benetússer, Gandia, Xàtiva), que ya han sido adaptadas a la directiva europea que fija la altura de los andenes de cercanías, y RENFE tiene en la zona de Valencia algunas unidades CIVIA en las líneas C1 y 2. La estación de cercanías de Fuente de San Luis, de las líneas C3 y 4 está al lado de la Nueva Fe y desde ella se puede ver pasar 79 trenes de cercanías diarios sin que ninguno sea CIVIA y por tanto accesible para personas con movilidad reducida.

Escaleras de acceso al tren [Clic para ampliar la imagen]

Por si estuvieran esperándoles en Alicante mis amigos de Alcoi y Onteniente, que han visto como se han adaptado los andenes de 5 paradas de la línea Alcoi – Xàtiva, a la altura de cercanías, no dejen de saludarles porque les hará mucha ilusión. Las conocerán porque se ponen detrás de una pancarta de la Plataforma Salvem el tren Alcoi – Xátiva y no levantan el culo del asiento de la silla de ruedas. Ahora falta que les toque la lotería y pongan trenes de cercanías accesibles, aunque dada la situación actual les he dicho que lo mejor es que se dirijan directamente a los Reyes Magos cuando visiten Alcoi el 5 de enero. Y que le pidan por Sant Jordi, al Sultán Moro, que tiene más dinero que el Rey Cristiano, que los autobuses de línea que unen Alcoi con Valencia cuenten con espacio para sillas de ruedas, tal como marca la ley y se cumple en los que van para Alicante. Estoy pensando que pudiera ser mejor pedírselo al “Palleter de Xàtiva”.

Yo la confianza la tengo en que en el viaje inaugural les acompañara lo más granado y florido de nuestras autoridades y representantes y en dos horas y veinte minutos hay mucho tiempo para hablar; del paisaje poco porque la velocidad le quita el encanto de los trenes de mis mocedades, esos que tenían ventanilla manual. Por eso les pido que, como quien no quiere la cosa, pidan que les expliquen por qué se puede ir a Madrid en dos horas y veinte minutos, desde Alicante, u hora y media desde Valencia, y no se puede ir a un pueblo a 10 kilómetros en RENFE Cercanías. Y si no lo sacan el asunto en el viaje de ida lo pueden hacer en el de vuelta.

Valencia, 16 de junio de 2013