Ecología y reciclaje ortopédico

Le retiran una exoprotesis articulada de rodilla a un joven, por no poder pagar los 152 euros que costaba, colocan en su lugar un yeso, y se desata la solidaridad y alarma social. Lo de menos es que el importe se reintegre presentando la oportuna solicitud junto con la factura. Me llegó al alma que en lugar de la prótesis se colocara un yeso. También pensé que quienes retiraron la prótesis se acordaron de los policías que intervienen en los desahucios.

Mujer con síndrome post polio camina con muletas y aparatos en las piernas [Clic para ampliar la imagen]

Leer eso y venirme a la memoria mi infancia en un “Asilo-Hospital” con un centenar de niños y jóvenes afectados de polio o escoliosis, que eran operados y cargaban con un yeso que producía picores insufribles, olía a rayos con el paso de los días y finalmente dejaba unos miembros sin masa muscular, pústulas y en ocasiones gusanos…. Aquí quiero dejar constancia de que los cientos de casos de polio de los finales de los años 50 y principios de los 60 se debieron al “ahorro” que suponía el no poner la vacuna nueva que se estaba poniendo en todo el mundo. Hoy en día tenemos a los afectados de síndrome pospolio más viejos del ¿primer? mundo. La pesadilla se repite.

Esta noticia se suma a otras que, con cada vez mayor frecuencia, evidencian la implantación de un nuevo modelo económico, genuinamente español, de financiación privada del gasto sanitario; basado en el ecologismo, con instrumentos tales como: campañas de recogida de diversos materiales (tapones, aceite usado,…), venta de camisetas, chapas, bonos,…. El procedimiento de reintegro ha llenado platós de televisión, de padres diciendo que no pueden hacer frente a la renovación de prótesis y sillas de ruedas.

Lo de los menores ortopediados en la Comunidad Valenciana es peor, por cuanto desde 2003 el material ortopédico era gratuito y el acceso contra receta, desde 1991. Antes del 2003, los casos de gente pelá se toreaban de manera imaginativa y solidaria. Por un lado mediante un procedimiento de ingreso y alta se derivaba el pago al hospital; en otros las ortopedias, altruistamente, rellenaban el impreso de reintegro del paciente y en el dorso de la factura una diligencia de endoso, cediendo el reintegro a la ortopedia.

Pero en este caso hay un matiz que me llama la atención. La prótesis externa que fue colocada en quirófano, debía de estar en depósito en el hospital cedida por una ortopedia hasta que fuera implantada a un paciente. Fue retirada dos días después; y por otro lado Manolo facilitó una prótesis que había utilizado y previamente le había pasado Juan Carlos. Si la prótesis que se retiró al operado puede ser utilizada nuevamente, porque no creo que la ortopedia la tire a la basura, y la de Manolo ya había sido utilizada dos veces….. ¿Estamos hablando de un producto ortopédico recuperable y por tanto reutilizable?. Porque si cuesta 150 euros, de los que entre todos pagamos 120 y el que lo utiliza 30; si se devuelve al hospital o a su centro de salud cuando no lo precise, para reutilizarlo, con cuatro usos amortizado. Todos nos hubiéramos ahorrado una pasta y, de estar fabricado en Alemania, reducido el déficit de la balanza comercial. Convencido estoy de que quienes han dejado de necesitar un producto ortopédico desean saber donde pueden entregarlo antes de tenerlo ocupando sitio en casa o tirarlo a la basura.

Caja llena de tapones [Clic para ampliar la imagen]

En fin, en tiempos de penuria demostremos ser un pueblo solidario e imaginativo, dispuesto a aguantar mientras nuestros dirigentes encuentran la salida de esta pesadilla. No se tira nada; igual zurcimos calcetines que le damos la vuelta al cuello de la camisa, que guardamos tapones para proveer de sillas de ruedas o sesiones de fisioterapia a niños que las precisan y para lo que en la caja de todos no hay dinero. De la necesidad se hace virtud. Creo que en el catalogo de productos ortopédicos del SNS existen productos reutilizables, se trata de aumentar el número y organizar la recogida. En las salas de espera de los centros sanitarios siempre se agradece tener un cartel que leer.

Recuerdo haber leído que una empresa holandesa, OrtoMetals, recicla metales de las cenizas de las funerarias de todo el mundo, y el dinero revierte a las mismas funerarias con la obligación de que sean donados a las instituciones de beneficencia de su elección; por lo general a asociaciones contra el cáncer, instituciones de investigación o cualquier otra institución médica. En Holanda la incineración gana por 55 a 45 a los entierros, lo que después de leer un bulo de internet en el que decía que la Ministra de Sanidad había anunciado la reutilización de prótesis de titanio, que eso podía dar ideas a nuestras autoridades porque en reciclaje sanitario ya somos líderes mundiales en donación de órganos para trasplantes y si reciclamos un órgano cómo oponernos a reciclar metal.

Nuestros políticos podrían dar ejemplo, en lo que respecta al reciclaje para gastos sanitarios, instalando contenedores de tapones en la cafetería del Congreso o de los Parlamentos Autonómicos.

Valencia, 15 de mayo de 2013. Aniversario del 15M