El TSJA obliga a UAL a adaptar estudios de Enfermería a alumna sorda a quien excluyó de las prácticas

ANDALUCIA. La Universidad de Almería (UAL) deberá proceder a la adaptación parcial, por imperativo legal, de dos asignaturas de la Diplomatura de Enfermería que se cursa en el campus de La Cañada después de que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) haya declarado firme una sentencia de un juzgado de lo contencioso-administrativo que reconoce el derecho de una alumna con hipoacusia severa frente a la actitud «desidiosa y abúlica» de la institución, que, al negarse a su solicitud, incurrió en una «injusta exclusión» y frenó la «efectiva integración» de una persona con discapacidad.

El fallo del Alto Tribunal andaluz, dado a conocer hoy en rueda de prensa por María del Mar Granados y su letrado, Juan Manuel Llerena, entiende que la UAL debería haber adaptado el curriculum en el mismo momento en el que formalizó la primera matrícula en el curso 2001/2002 mediante los «necesarios refuerzos educativos, entendidos –remarca– como una medida ordinaria de atención a la diversidad» ya que ella hizo constar en todo momento que padece una minusvalía superior al 33 por ciento.

Señala, en esta línea, que si la universidad almeriense no tuvo en cuenta la hipoacusia en el momento de la admisión, «no puede, tras crear unas fundadas expectativas, fustrarlas después de varios años de carrera» al tiempo que reprocha, que para comunicar a la alumna y defender luego su decisión en los tribunales, desde la Escuela de Enfermería y el Rectorado se alegase que adaptar los criterios de evaluación «supondría una discriminación respecto a los demás que cursan esta disciplina».

En concreto, la sentencia establece que la UAL debe adaptar la parte práctica de «Enfermería Materno-Infantil» y «Enfermería Médico-Quirúrgica I» a la hipoacusia que padece María del Mar Granados «proveyendo lo necesario para tal fin, tanto en aspectos académicos y administrativos, como en los materiales y de equipamiento, adaptando los criterios de evaluación, formatos de examen y estrategías» aunque matiza que las modificaciones técnicas necesarias en un hospital «no son de su competencia».

El fallo del TSJA, contra el que no cabe recurso, condena además al pago de costas a la institución académica, que recurrió la primera instancia, en una decisión que, por haberse producido en el ámbito de lo contencioso-administrativo, el abogado Juan Manuel Llenera interpretó como «sanción simbólica» por un comportamiento que «no considera sensato sino imprudente» más allá de lo «razonable que pueda ser en otros procedimientos mantener una postura».

Llerena, quien definió la larga batalla burocrática y judicial de María del Mar Granados como una película de «buenos y malos» en la que la UAL adoleció de «empeño» y se «encerró en el no puede ser porque, en realidad, no quería para intentar aburrir y que desistiera», aludió a lo inédito en la jurisprudencia de un fallo, que, de momento, el actual rector, Pedro Molina, ha resuelto ejecutar aunque no en el plazo que marca la providencia dictada por el titular del Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 2, Jesús Rivera.

Ejecución

En el escrito remitido al juez por el máximo responsable de la institución el 20 de febrero se comunica que el Departamento de Enfermería y Fisioterapia adaptará «por imperativo legal» los criterios de evaluación de ambas materias aunque alega para no cumplir el plazo que María del Mar Granados ha iniciado la diplomatura de Trabajo Social en la UNED, «a la que fue trasladado el expediente en su momento».

Al hilo de esto, el letrado anunció que solicitarán a Pedro Molina que autorice, en ejercicio de sus funciones, que su patrocinada formalice una «matricula extraordinaria» dentro de una ronda de contactos con la UAL, a la que urgió a «dar un paso al frente».

Expresó, asimismo, su deseo de que «exista un cambio de actitud» en los altos cargos de la institución ya que, a su juicio, «no es una cuestión burocrática» que se pueda solucionar el problema después de que el TSJA haya ratificado que «en ningún momento quisieron hacer nada al respecto».

Europa Press. Almería, 31/03/2009. FUENTE: ElEconomista.es