Embustes diversos

Todo hay que decirlo; para ser sinceros, las personas que somos habitualmente discriminadas por nuestro funcionamiento nos quejamos por todo. Cierto es, o eso dicen algunos indeseables, que nos recortan horas de vida independiente con asistencia personal pero ese no es motivo suficiente para ir con el cuento de siempre a nuestro primo el de Zumosol para ver si él arregla este supuesto desaguisado. Ya está bien de tanto lloriquear, que no está el horno para bollos.

El diario digital británico “Servicio de noticias de la Discapacidad” no tiene credibilidad alguna. Su titular “Investigación concluyente sobre las muertes del departamento de evaluación de la capacidad para el empleo es un recordatorio puntual para vergüenza gubernamental” es propio de la prensa amarilla y no tiene ningún fundamento. Tampoco lo tienen estudios universitarios encargados y financiados por el gobierno de la Pérfida Albión (universidades de Liverpool y Oxford).

Las investigaciones concluyen que las nuevas evaluaciones han desembocado en 590 suicidios del ala, 279.000 casos adicionales de trastornos en la salud mental, y que se recetó un extra de más de 725.000 medicamentos antidepresivos entre los años 2010 a 2013. Pero esto solo son cifras, y son cifras fácilmente manipulables. Son embustes desmontables, como cualquier afirmación de este rotativo, como cualquier falacia pronunciada por los británicos que no nos conviene. Aunque las conclusiones de estos estudios universitarios publicados, divulgados y difundidos por este “Servicio” fueran ciertas, resultan minucias comparadas con el bien común producido por el gobierno que dirige el Primer Ministro Cameron, que al pobrecito le ha tocado descendencia con parálisis cerebral. Con todo, estos infundios malignos son dignos de cualquier conspiración judeomasónica de lo más barata.

Los ajustes, que algunos listillos denominan “recortes” o incluso “tijeretazos” han sido moderados y sólo persiguen el bienestar de la mayoría frente a casos puntuales como el de una mujer que pasó de recibir dinero para sufragar 49 horas a la semana de asistencia personal a una cantidad que le permitía contratar 1 hora de asistencia personal a la semana (la señora pudo subsistir gracias al complemento financiero que le proporcionaba su municipio, que en un principio le recomendó comenzar a usar pañales de adulto para fomentar su independencia y no depender tanto de la asistencia personal para después, inexplicablemente, recular). Este asunto nos debe hacer reflexionar sobre cómo se intenta hacer pasar de lo anecdótico a lo categórico, lo cual no es sano. Todos sabemos que los ciudadanos de las Islas y parte del extranjero se encuentran bien protegidos por papá estado, que cuida sin cesar de ellos.

Irrita notablemente que se intente hacer pasar por villano al gobierno británico. A partir de ahora habrá que poner en cuarentena cualquier afirmación realizada por una persona discriminada por su funcionamiento. Si realmente hubiera sucedido un hecho como el relatado, el gobierno británico en pleno habría tenido que dimitir debido a la presión mediática y gubernamental de España, el resto de la Unión Europea, y el avispero en que se está convirtiendo la ONU.

Los sacrificios llevados a cabo por la generalidad de la población están dando sus frutos, de tal modo que ya se está saliendo del negro túnel. Es probable que haya que hacer más reformas y ajustes, con renovadas asignaciones monetarias y nuevas evaluaciones. Pero lo cierto es que hay gente que lo está pasando verdaderamente mal y todos nos debemos apretar el cinturón para contribuir a la causa.