Invisibles

Durante el transcurso de la marcha [Clic para ampliar la imagen]

El pasado sábado día 22 de Septiembre tuvo lugar en Madrid la sexta marcha por la visibilidad de las Personas con Diversidad Funcional. Como dice Lucía, las personas que participan en esa marcha automáticamente adquieren poderes supersónicos porque pasan a ser invisibles a los medios de comunicación y a la sociedad en general. Pero la cosa salió bastante bien. Se habían pedido y concedido los documentos necesarios para marchar por Atocha abajo pero al principio la policía quería que los marchantes fuéramos por la acera. Eso hubiera estado bonito de verdad. Lo cual me lleva a que a algunos les hace gracia la situación de negación de derechos a la que uno no termina de habituarse. Y también me lleva a la manida frase de que “si quieres puedes”. E igual que existe la sabiduría y su antagonista la ignorancia, también existe la bondad y su opuesto la maldad. Pero intentemos ir por orden:

Cuando en Mayo viajé a Madrid en una de mis tres innumerables expediciones, tuve la oportunidad de hacerle gracia a un personajillo conservador de esos de izquierda unida. Al hablarle de la situación de desamparo, exclusión social, disciudadanía y vida bajo el umbral de la pobreza de más de la mitad de Personas con Diversidad Funcional resultó reconfortante su comentario sobre que era gracioso lo que le decía (en concreto hablábamos de violencia, violaciones de esas con penetración, segregación escolar, homicidios varios, indiferencia y otras menudencias). Por muy al estilo Cantinflas que narres esta situación, es imposible que a un ser humano con un mínimo de decencia le produzca una sonrisa profident semejante narración.

Durante el transcurso de la marcha [Clic para ampliar la imagen]

Respecto a lo de que si quieres puedes, pues no siempre. Cuando la policía ordenó a los marchantes que se subieran a la acera para marchar, yo quería levantarme de la silla y pincharle las ruedas a todo vehículo motorizado que subía por dicha calle. Pero resulta que no tenía nada afilado a mano, con lo que mi gozo en un pozo. El que uno quisiera ponerse en pie y romperle la cabeza al dichoso poli, primero habría tenido que dirigirse a Lourdes porque ese día no estaba el santuario en Madrid y la travesía habría resultado de lo más peculiar.

Además, a los seres rodantes se les indicaba que debían colocarse en fila india justo detrás de la pancarta que daba inicio a los festejos. De alguna manera, no me imagino que le dijeran algo parecido a Cándido Méndez o a Toxo la semana anterior, cuando miles de personas se manifestaron por Madrid. O mejor dicho, imagino al policía de turno tras haber sido mandado a tomar viento fresco con el rabo entre las piernas. “Oye, camarada Méndez, mira, que me han dicho que os pongáis todos detrás de la pancarta inicial y luego cortamos el tráfico, ¿vale?”. Y la pancarta venga a avanzar sola y la gente en fila al lado de los coches con las ruedas pinchadas. En realidad, no me lo imagino por esperpéntico. A propósito, entre las reivindicaciones históricas de Comisiones y UGT no destacan precisamente los derechos y deberes de las Personas con Diversidad Funcional, entre otros motivos porque su misión principal supongo que es la defensa de los trabajadores, y entre los cascandurrias hay un ochenta por ciento de desempleo. Para mondarse de risa, vaya.

En conclusión, CCOO y UGT habían tenido su minuto de gloria la semana anterior, esta semana le tocaba la gloria al honorable president Mas, dentro de 7 días Dios dirá. Mientras tanto, la vida inclusiva no llega sino que se aleja, sin ir más lejos el viernes dio otro paso la futura LOMCE, y yo con estos pelos.

César Giménez Sánchez

Autor: César Giménez Sánchez.