ANDALUCÍA. El Ampa del centro de educación especial, alertado por una docente, presenta varias denuncias en el juzgado de guardia y en la Junta. Educación abre una investigación y niega que haya hechos consistentes que lo justifiquen.
La Asociación de Madres y Padres de Alumnos del Centro de Educación Especial Jean Piaget presentó ayer varias denuncias ante el juzgado de instrucción de guardia y las delegaciones de Educación e Igualdad de la Junta para alertar de la presencia de una sala de aislamiento en la que, según su versión, dejan a los niños cuando no se comportaban como es debido. La sala, según el AMPA, cuenta con unas dimensiones de 2×2 metros, está cubierta de corcho y tiene una colchoneta en el suelo. Sin embargo, Educación, que abrió ayer una investigación para aclarar el caso, asegura que «no hay hechos consistentes»
para fundamentar tal denuncia y que la sala en cuestión es «un aula de relajación»
que utilizan los profesores «para calmar a los niños cuando se ponen nerviosos o violentos»
.
Las acusaciones nacen a raíz de una carta que una profesora de apoyo entregó a los representantes del AMPA el pasado 26 de junio. La carta de la docente y las denuncias posteriores alertan de la existencia de la denominada por la dirección «sala de relajación»
que, para la profesora y los padres, no es más que un «zulo»
.
Los padres, que corroboran que hasta la fecha desconocían la existencia de dicha sala y las razones por las que se metían a sus hijos en ella, solicitaron ayer durante la celebración del Consejo Escolar del colegio que se investigara el caso y que los servicios de inspección de la Delegación de Educación se encarguen de precintar el habitáculo. Los representantes de la asociación exponen en el escrito presentado ante el juzgado que la ley 17/2007 de Educación de Andalucía, detalla que el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, el de normalización, inclusión escolar y social requiere de una flexibilización y personalización de la enseñanza. Por este motivo, no comprenden la existencia y utilización de esta sala que además nos «ubica fuera del siglo XXI y atenta gravemente contra los derechos más elementales de los menores discapacitados»
. Los denunciantes cuentan que la retención de los menores discapacitados en dicha aula de aislamiento -que, en los sectores educativos se denominan como sala de relajación- y el «maltrato psíquico»
al que han sido sometidos debe ser insvestigado desde la autoridad judicial para que se establezcan las medidas oportunas. Como primera medida, los padres presentaron la denuncia y pusieron en conocimiento del equipo directivo esta realidad durante la celebración del Consejo Escolar, que, debido a la noticia y el desconcierto que generó quedó suspendido.
Por su parte, la delegada de Educación, Ana Gámez, lamentó ayer que la denuncia de una profesora -no compartida por el resto del equipo directivo del colegio- haya generado alarma en los padres y haya motivado la actuación de los padres de forma «precipitada»
. Según la delegada, el Ampa interpuso las denuncias antes de conocer físicamente el polémico habitáculo. En este sentido, rechazó de plano que haya existido algún tipo de maltrato y recordó que la creación del aula fue una medida acordada en el Consejo Escolar del centro. Gámez aseguró que la «sala de relajación»
tiene ventilación y luz natural y espacio adecuado para acoger a un tutor y un alumno. Así, Educación continuará hoy recabando información para despejar cualquier tipo de duda sobre la profesionalidad del equipo y la enseñanza que se imparte en el centro.
1/07/2009. Granada. AUTOR / A: C. Rodríguez FUENTE: DiariodeSevilla.es