Rampas en el Congreso: sí, pero no sólo para el presidente Alejos

GUATEMALA. Discapacitados exigirán que sean permanentes.

Se fracturó la rótula y debió ser sometido a una operación en la que se le puso una placa de platino. El accidente ocurrido al presidente del Congreso, Roberto Alejos, cuando defendía la portería del equipo de los políticos el 17 de septiembre en el partido “90 minutos contra la violencia”, significó la construcción de rampas que los ujieres colocan al paso para que la silla de ruedas en la cual se transporta se deslice.

El Congreso es un edificio inaccesible para las personas con discapacidad, reconoció Alejos. La ley no permite ninguna remodelación del edificio, pero las rampas de madera puede que se coloquen, dijo. “Después del accidente estoy mucho más consciente de las necesidades de los discapacitados”, agregó.

El Consejo Nacional para la Atención de las Personas con Discapacidad (Conadi) solicitará de manera oficial –al organismo que aprobó la Convención a favor de las personas con discapacidad– que las rampas construidas para esta ocasión se dejen en los corredores de manera permanente.

En el Congreso hay tres iniciativas estancadas a favor de los discapacitados: la ley de lengua de señas y la que promueve la enseñanza y aprendizaje del sistema braille, ambas en la Comisión de Educación y una tercera en poder de la Bancada Lider que establece el acceso a espacios físicos y públicos.

El lunes a las 10 de la mañana, unos 800 sordos y discapacitados físicos emprenderán una marcha del parque Morazán al Congreso para exigir los Q5 millones que se le adeudan al Conadi y para demandar servicios en todas las dependencias públicas.

27/09/2009. FOTO: Doriam Morales.
FUENTE: ElPeriodico.com.gt