Publicado en Levante el 27 de marzo de 2004 en el apartado CARTA AL DIRECTOR.
Cuanta sensibilidad y preocupación se puede observar todos los años en las fiestas falleras. Se me caen las lágrimas viendo a esas falleras empujando sillas de bebes engalanadas o a falleras jóvenes o mayores usuarias de sillas de ruedas para llevarle su ofrenda a la Geperudeta, la mare dels Desamparats. Nuestros representantes municipales demuestran, en estas fechas, una sensibilidad y un conocimiento de los problemas de movilidad que los usuarios de sillas de ruedas, de niños o mayores, tienen para salvar los escalones de la Plaza de la Virgen, la de la Mare de Déu dels Desemparats, haciendo colocar rampas de madera amplias para salvar los escalones que la plaza tiene.
Yo me pregunto si no sería posible que dejaran esas rampas de madera después de las fallas hasta que se remodele la plaza, tal como tiene previsto hacer el Ayuntamiento desde hace mas de 8 años, y de este modo las personas con movilidad reducida podamos atravesar la plaza sin necesidad de solicitar la ayuda de otros ciudadanos para salvar los escalones. Sí, ya sé que tenemos el apoyo y la solidaridad de los ciudadanos en general todos los días y que siempre hay gente dispuesta a empujar una silla de ruedas, los políticos en periodo electoral también, pero yo prefiero que en vez de solidaridad me reconozcan derechos y cumplan la legalidad vigente. ¡¡ Vixca la Mare de Déu dels Desemparats ¡
Valencia, 27 de marzo de 2004
Acerca del Autor Vicente Valero
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