Garabato desdibujado del planeta tierra junto al texto "Un mundo con diversidad es un mundo funcional"

Manifiesto 8 de Marzo

Las Mujeres del Movimiento de Vida Independiente, mujeres con diversidad funcional, sensorial, cognitiva y mental, madres de hijas e hijos con diversidad funcional, feministas a favor del feminismo y desde la diversidad funcional, queremos manifestarnos también en este 8 de marzo de 2019 porque nos sentimos mujeres, y por este motivo discriminadas, añadiendo la interseccionalidad que nos atraviesa.

Somos mujeres, concienciadas de la opresión que ejerce el sistema patriarcal sobre nosotras, sin dar valor a nuestras vidas y existencias. Más, cuando tenemos necesidades de apoyos generalizados. El patriarcado nos condena a la segregación, al asistencialismo y a la caridad; impide nuestra participación en pie de igualdad y genera relaciones asimétricas de poder, entre quienes estamos discriminadas por nuestra diversidad funcional y las personas que pertenecen  al estándar que marca la sociedad. El patriarcado se une al sistema capacitista para devaluar nuestras vidas y nuestras realidades más propias, creando un sistema heteropatriarcal-capacitista, también en el área de los cuidados y/o atención.

Reivindicamos, por tanto, que nosotras también cuidamos y atendemos, pero tenemos nuevas maneras de percibir y sentir los cuidados y/o atención. Nos queremos unir a la huelga, y animamos a que todo el mundo la apoye, porque necesitamos deconstruir de manera conjunta y compartida la cultura de la violencia que se materializa en unos cuidados asistencialistas, asexualizados, medicalizados y caritativos. Las mujeres que los necesitamos de manera directa o indirecta, creemos que debemos y podemos participar activamente en el diseño, gestión y ejecución de las políticas de los cuidados.

Derribemos las asimetrías. Nuestros cuerpos, sentidos y maneras de interpretar la realidad, cuando carecen de hegemonías no pueden seguir siendo tratados como objetos. Nuestras existencias necesitan ser revalorizadas y descosificadas.

Para cambiar el modelo de atención y cuidados es necesario cambiar a los protagonistas de la esfera del tercer sector, que han productivizado el espacio de los servicios sociosanitarios, que debe pertenecer al área de los derechos, y no al espacio de mercado, que utiliza nuestros cuerpos y necesidades, normalizándolo como mercado de trabajo, del área social.

Hacemos esta huelga porque queremos un mundo mejor, y más justo.

Demandamos educación inclusiva, educación sexual inclusiva, accesibilidad universal y diseño para todas, prevención y visibilidad contra las violencias machistas y contra la violencia institucional, no queremos que se nos robe nuestra dignidad e integridad, queremos y podemos ser madres, amantes, compañeras, políticas, educadoras… en los mismos términos disponiendo de herramientas que nos garanticen la igualdad de oportunidades (como por ejemplo, la figura laboral de Asistencia Personal).

Clamamos contra la institucionalización y la incapacitación  sistemáticas y estas luchas deben ser compartidas por todas, porque son luchas por los derechos humanos y marcan el camino hacia una sociedad igualitaria.

Sin nosotras, las mujeres diversas, el mundo también se paraliza, porque la homogeneización empobrece la sociedad, porque invisibilizar los cuidados que ejercemos las mujeres diversas es falsear la realidad, porque desatender nuestras necesidades reales (diciendo que los recursos son limitados) sin hacer una buena redistribución de esos recursos es vulnerar/violar/ejercer terrorismo público y político contra el hecho humano de la diversidad.