GALICIA. Sólo van a ser ocho personas, pero son los pioneros de un nuevo sistema que, por primera vez, va a suponer que los invidentes ourensanos puedan entregar sus papeletas sin necesidad de contar con la ayuda de terceras personas.
Las últimas elecciones generales fue la primera vez que las personas invidentes pudieron realizar su sufragio por el sistema braille, que les supone una mayor autonomía a la hora de votar. En aquella ocasión, un total de 32 gallegos emplearon este método. Menos de un año después, el boca a boca ha funcionado, según la Oficina de Relacións Parlamentarias, en esta ocasión un total de 73 gallegos han solicitado este sistema.
La inmensa mayoría de los solicitantes pertenecen a la provincia de A Coruña (41), seguida de lejos por Pontevedra (15), Lugo (nueve) y Ourense (ocho). Los ourensanos se concentran en dos concellos: en la capital (cinco) y en Barbadás (tres).
Para acceder a este sistema es preciso tener acreditada una minusvalía igual o superior al 33% o ser afiliado de la ONCE.
Desde Relacións Parlamentarias se confirma que este sistema de votación está aprobado por el Real Decreto 1612/2007 del siete de diciembre -que regula el procedimiento de voto accesible aque facilita a las personas con discapacidad visual el ejercicio al derecho de sufragio- y por la órden 3817/2007, que desarrolla el sistema de voto.
Javier Rodríguez Hermida, técnico de la Dirección Xeral de Relacións Parlamentarias, señala que «han sido los propios interesados los que han tenido que ponerse en contacto con nosotros para poder optar a esta forma de voto»
. Entre el seis de enero y el dos de febrero, los interesados llamaron al teléfono gratuito 900.87.87.65, donde entregaron su nombre, apellidos, dirección, DNI y un teléfono de contacto. Tras la recogida de los datos y la comprobación de su veracidad en el INE, este organismo completa la información con los datos del minicipio y distrito donde cada solicitante realizará su votación, así como de la mesa. De nuevo, desde Relacións Parlamentarias se ponen en contacto con los solicitantes, a quienes se les informa de dónde deben ir a votar. Allí les espe rará un kit especial para votar.
Al llegar a la mesa de votación, los solicitantes encontrarán una carpeta de cartón en la que está incluida toda la información para votar: una guía en braille y un sobre rotulado -en tinta y braille- con el texto «Eleccións ao Parlamento de Galicia»
. Dentro lleva un sobre de votación normal y otro con cada candidatura en braille en el que está la papeleta de cada partido. El votante escoge la papeleta, la retira del sobre rotulado en braille y la introduce en el sobre normal de votación. Después, lo entrega al presidente de la mesa.
Desde Relacións Parlamentarias se destaca que «es un sistema mucho más complicado y caro que el resto»
, y se confirma que «cada vez es mayor el interés por usar este sistema»
.
Luis Domínguez García, director de la ONCE en Ourense
«Satisfacción»
. Esta es la sensación del representante de la ONCE en Ourense, uno de los ocho ourensanos que emplearán el voto braille en esta cita y que conmina a sus compañeros a apoyar este sistema. Lleva votando desde los 18 años.
Esta es la segunda vez que lo hará el solo.
¿Cuál ha sido el papel de la ONCE en este voto?
La ONCE siempre estuvo luchando por este sistema, porque aunque mucha gente que puede acudir a votar acompañados, otros tienen que ir solos y necesitan autonomía para elegir la papeleta sin que nadie tenga que decirle cuál meter en el sobre.
Sin embargo, son muy pocos los que escogen este sistema.
Se trata de un proceso complicado que exige mucha lectura, porque hay muchas listas y hay que leer todas las papeletas.
El que se maneja en braille no tiene problema, pero no es lo habitual. De los 300 afiliados, muchos no dominan este sistema. Para mi es fundamental, porque me ofrece autonomía y me siento autosuficiente. Si soy yo el que escoge la papeleta lo vivo más intensamente, omo el resto de los ciudadanos. Sé el voto que he escogido sin tener que depender de nadie.
En un futuro ¿podría aumentar el número de votantes?
Como mucho votarán de este modo entre 15 y 20 personas, las que se manejan en braille en la provincia. La gente joven y los estudiantes dominan este sistema, pero los que pierden visión de mayores ya no quieren aprender. Algunos vienen a las clases y consiguen leer, pero requiere mucha práctica y esfuerzo y la dispersión geográfica dificulta que acudan a las clases.
José Mayo: «El futuro, nuevas tecnologías, no el braille»
Su batalla para conseguir el voto braille viene de lejos, cuando dirigía la ONCE. Hoy es miembro de la Junta local del PPdeG.
Su batalla viene de lejos.
Desde la ONCE y otras asociaciones hemos luchado por obtener este logro, porque significa tener más autonomía en un tema tan importante como es poder elegir a mi presidente sin depender de una tercera persona. Normalmente solemos ir acompañados por alguien de la familia, pero el voto debería ser secreto.
Pero, parece que no es un sistema que apasione al colectivo.
Debido a las nuevas tecnologías el braille está en decadencia. Desde las asociaciones tratamos de potenciarlo, porque no hay que olvidar que ha sido el primer vehículo de nuestra escritura, aunque el sistema tenga casi dos siglos. Sin embargo, hoy hay lectores ópticos de pantalla que te dan por voz el texto que tienes en el ordenador o el teléfono móvil. Este sistema acaba con el braille, porque es mucho más rápido y sencillo.
¿Este sistema de voto nace con fecha de caducidad?
Ahora hay que adaptar el voto de los invidentes a las nuevas tecnologías, que son las que se van a acabar imponiendo. Los ordenadores no son el futuro, son el presente. Los usuarios que se defienden con el braille lo van a emplear, pero son muy pocos en la provincia. Hay que ir de la mano de las nuevas tecnologías, pero sin olvidar que con el braille, cuando lees te puedes concentrar en lo que estás haciendo, mientras que los sistemas de lectura en alto son más como escuchar una historia, no te permiten disfrutar de ella del mismo modo.
I. Bande – Ourense – 26-02-2009. FUENTE: LaRegion.es