Caquita

Mi Primo de Zumosol

Érase una vez la madre de un niño de 4 años con diversidad funcional cognitiva. ¿Cómo argumentar con ella los valores de la educación inclusiva de forma que no dijera, al tener yo Diversidad Funcional física, "claro, es que en tu caso, sí, pero en el de mi hijo, no"?

Su modo de pensar es hoy imperante:

"Se nota que tú no tienes un hijo especial, al menos no tan especial como para necesitar un colegio especial. Niños que se hacen caca encima, que babean, que gritan, que no tienen lenguaje….. Niños que en muchas ocasiones, dan miedo a los niños normales, que no pueden hacer nada de lo que hacen su compañeros normales…… Esos son los niños que están en los colegios de educación especial en España. Y aunque les pese a sus padres, no, estos niños no van a poder convivir en una sociedad "normal". Esas personas siempre van a depender de la voluntad de otros y de los cuidados de otros para poder seguir adelante. No hables de lo que no conoces, porque no siempre lo LEGAL es MORAL y CORRECTO. Porque LEGAL es que a un tío con 21 años le manden a un centro de menores a jugar con la Play y molestar a sus compañeros menores, porque hace 5 años, con 16, matara, atropellara repetidas veces, quemara y violara a una chica menor de edad y discapacitada síquica. Pero dudo mucho que eso sea MORAL Y CORRECTO. Si no, pregúntaselo a los padres de esa chica, que creo recordar que se llamaba Sandra Palo. Siento ser tan dura, pero no me gusta que se critique lo que no se conoce".

El cuento es falaz en cuanto a que haya una sociedad “normal” en la que todos somos iguales o respondemos al mismo patrón. Todos los niños (y adultos) son y somos muy especiales y harto diferentes. Pero sigamos leyendo la contestación de Zumo sol a Loli:

Cierto, Loli: yo no tengo hijos, ni con diversidad funcional ni sin ella. Pero hablé con una amiga que sí tiene una hija con una diversidad funcional del tipo de la que comentas. Ella dice: "Todos los días cuando me levanto y veo la cara de mi hija se enciende una luz maravillosa que me permite no perderme en este mundo y me guía por una senda diferente a la habitual, pero cada día descubro lo maravilloso que es ser diferente, y ella ha conseguido que con sus babas, gritos, caquitas… y demás sea una persona mejor, sí, me siento y me veo así, y todos los que estamos con ella, así que si hablamos de productividad, ella genera más riqueza para nuestro país que muchos ‘normales’".

"Y ahora intentaré explicarme. Las personas con diversidad funcional, sea cual sea el tipo, tienen derecho a vivir incluidas en la comunidad. Es una cuestión de Derechos Humanos, reconocidos por la ONU y aprobados por nuestro país. Si los apartamos en colegios especiales, residencias especiales, centros especiales de empleo, estaremos vulnerando sus derechos, infringiendo la ley y fomentando la discriminación a que se les somete, porque la forma de evitar la discriminación es desde pequeños; educando juntos a los niños y niñas con y sin diversidad funcional; que los niños sin diversidad funcional vean a los niños con ella y se relacionen con ellos; que los niños con diversidad funcional vean a los niños sin diversidad funcional y se relacionen con ellos. ¿Sabías que Hitler se cargaba a personas que tartamudeaban levemente? Yo tengo una tartamudez no severa; si hubiera nacido en la Alemania de Hitler, no habría sobrevivido. Y, si mis padres me hubieran llevado a un colegio especial, habría crecido estigmatizada. Por cierto, no vale que hay diversidades funcionales más "normales" que otras. La dignidad humana no sabe de clases en la diversidad funcional, segregar a una persona por esa causa no es ético ni moral ni justificable”.

Sin poder contenerse, intervino entonces la prima de Zumo sol, silenciosa hasta ese momento:

“Soy la prima de Zumo y mamá de un niño que hasta no hace mucho se hacía "caquita" encima, babeaba y  más cosas que no cuento por respeto a la intimidad de mi hijo. Lo cierto es que todo ser humano aprende, lo hace en compañía de otros y en la diversidad humana, por mucha diversidad funcional que tenga, un niño siempre aprende, de diferente manera, con estrategias distintas pero aprende, las únicas que no aprenden en este planeta son las piedras.

Mi hijo dejó de hacerse caca encima viendo que los demás no se hacían, si hubiera tenido al lado otros niños haciéndose caca encima no habría entendido que eso no es correcto, porque hubiera considerado que lo apropiado es hacérselo encima ya que todo el que está alrededor lo hace. Pues así, con todo".

Loli, un poco apabullada, guardó silencio.

César Giménez Sánchez

Autor: César Giménez Sánchez.